~> La primera vez que se enfrentaron fue cuando Jobs pidio a Gates que Microsoft realizara una version de BASIC, lenguaje de programacion de software para el ordenador Macintosh, producto que estaba desarrollando junto a su socio Steve Wozniak. Gates acepto la peticion y ademas dispuso versiones graficas de Excel y Word. Al parecer Steve Jobs quedo impresionado por Excel y decidio establecer un "pacto secreto" con Gates.
Primer asalto. Todo empezó cuando Jobs pidió a Gates que Microsoft realizara una versión de BASIC, lenguaje de programación de software para el ordenador Macintosh, producto que estaba desarrollando junto a su socio Steve Wozniak. Gates aceptó la petición y además dispuso versiones gráficas de Excel y Word. Al parecer Steve Jobs quedó impresionado por Excel y decidió establecer un “pacto secreto” con Gates. “Si Microsoft se comprometía a producir este programa en exclusiva para el Macintosh durante dos años y a no hacer una versión para los PC de IBM, entonces Jobs detendría al equipo que tenía trabajando en una versión de BASIC para el Macintosh y adquiriría una licencia indefinida para utilizar el lenguaje de programación de Microsoft”, explica en su libro Walter Isaacson, autor de la biografía autorizada de Steve Jobs.
En un principio, parecía una relación fructífera pero pronto vino la tormenta. El acuerdo entre los dos empresarios determinaba que Microsoft no podía producir ningún tipo de software gráfico hasta un año después de que el Macintosh saliera al mercado, en enero de 1983. Macintosh tardó en salir al mercado un año más de lo esperado y Gates, sin cláusula alguna que lo retuviera, empezó a desarrollar un nuevo sistema operativo para los OC de IBM, es decir, la primera versión de Windows.
Steve Jobs no tardó en reaccionar y se reunió con Gates recriminándole que había sido una traición por su parte. “Yo confiaba en ti y ahora nos estás robando”, le espetó Steve. Por su parte Gates le respondió: “Bueno, Steve, creo que hay más de una forma de verlo”. Este encuentro está narrado en el libro de Isaacson por Andy Hertzfeld, miembro del equipo original de Macintosh, quién presenció aquel encuentro entre los dos magnates.
Fin del primer asalto. Jobs es vencido por lo que parece ser un golpe de derribo.
Segundo asalto. Empieza una serie de críticas y reproches de ambos candidatos, en especial por parte de Jobs quién aseguraba que Microsoft no tenía ni gusto ni ideas originales y acusaba incluso de que sus productos eran de baja calidad. Apple llegó a poner una demanda contra Microsoft por copiar la interface del Mac. Posteriormente Microsoft interpuso otra a su eterno rival acusándola de engañar a los usuarios mediante la distribución de vídeos en los que se mostraban diferentes problemas en la utilización del programa Video for Windows.
Empezó la lucha de titanes y el inicio de esta íntima enemistad. Gates consideraba a Jobs como una personaje carismático pero que en ocasiones parecía un hombre grosero y altivo, “raro como un perro verde”, afirmaba el de Microsoft. Por su parte, el de la mazana contestaba que Gates era una “persona sin imaginación que nunca ha inventado nada. Se dedicó a copiar con todo descaro las ideas de los demás”.
Fin del segundo asalto. Tras un breve conteo de protección por parte de Gates, finalmente éste pierde por su personalidad analítica e introvertida y Jobs gana por su “savoir faire” en sus intrevenciones públicas.
Tercer asalto. La lucha por ocupar el primer puesto de las dos multinacionales se convierte en la mayor aspiración de ambos. Pero el desenlace fue del todo inesperado: Bill Gates dejó en 2008 sus labores diarias al frente de Microsoft para dedicarse a su fundación benéfica, mientras Jobs libraba una nueva batalla con un duro contrincante, muy perseverante y agresivo: la enfermedad. Así pues, el 5 de octubre de 2011 y A los 56 años de edad muere Steve Jobs. La noticia causó una fuerte conmoción y fue el fin de la relación “amor-odio” entre los dos empresarios. Gates envió a Jobs un carta semanas antes de su muerte, que posteriormente él mismo corroboró.
“Le dije a Steve que se debería sentir bien por lo que había hecho y la compañía que había construido (…) Escribí acerca de sus hijos, que pude conocer personalmente. No firmamos la paz, no había ninguna guerra entre nosotros. Hemos hecho grandes productos y la competencia es algo positivo. No hubo ninguna razón de perdón”.
Final del tercer asalto. Tras varios intentos y un reñido combate, Bill Gates se retira de la primera línea y Steve Jobs es vencido por la enfermedad.
Es el fin de una época, las dos caras más visibles de la revolución tecnológica desaparecen, pero hay muchos aspirantes al trono. Tim Cook cogió el relevo de Jobs al frente de Apple, con la compañía en lo más alto, Steve Ballmer se sitúa al frente de Microsoft. Pero hace ya tiempo que no están solos: Google, Samsung, Facebook entre otras compañías entran en la lucha por el liderazgo del mercado en distintos segmentos y compiten por llevar la delantera de las innovaciones que definirán nuestro futuro.
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